Lo vio pasar una vez en su Fiat Duna blanco. Luego otra; y otra más. Fueron casi ocho las vueltas a la manzana que Víctor Hugo Rivero dio con su auto, hasta que estacionó frente a su casa y bajó ofuscado, molesto. Simón Nieva dijo que, en ese instante, escuchó la confesión que llevó a su vecino y a su hermana María Jesús Rivero a estar hoy sentados en el banquillo de los acusados.
Nieva contó que Víctor Rivero le admitió que había secuestrado a María de los Ángeles "Marita" Verón por pedido de María Jesús, que la llevó hasta la casa de su hermana en Yerba Buena, y que cuando se enteraron de que iban a hacer un allanamiento porque buscaban a la joven, "la tuvieron que pirar a La Rioja".
El testigo es la principal prueba que hay contra los hermanos Rivero en todo el expediente. En septiembre de 2003, Víctor Rivero se mudó a una casa ubicada en Bolívar al 1.800, al lado de la vivienda de Nieva. Los vecinos tenían una relación cordial. "Él y su esposa venían a comprar a la verdulería que yo poseía", dijo el testigo ayer en el juicio oral por la desaparición de Marita.
Enojado
En diciembre de 2003, en una fecha que no pudo precisar, Víctor Rivero se bajó del auto enojado, luego de haber dado vueltas a la manzana de manera incesante. "Me contó que había intentado abusar de una chica que trabajaba en el club San Martín, y que Rubén Ale lo mandaba llamar a la remisería 'Cinco Estrellas'", comentó Nieva.
Víctor Rivero, según la declaración del testigo, no quería ir a esa cita. "Me contó que Ale lo iba a hacer que camine arrodillado hasta donde esté, para besarle los pies. Luego, los empleados de Ale le darían una paliza", relató el testigo.
Fue allí que le confesó que había secuestrado a Marita en su Fiat Duna, que la golpeó con su arma 9 mm y que cuando la subió al auto, le manchó el asiento trasero con sangre. "Luego la llevó a la casa de María Jesús, en Yerba Buena, hasta que la tuvieron que pirar a La Rioja, cuando les 'buchonearon' de un allanamiento", comentó Nieva.
Esa confesión lo dejó perplejo. Su esposa y sus hijos fueron testigos de esas palabras. "Mi hijo me dijo que no me lleve eso a la tumba, por eso lo denuncié", manifestó.
Sin embargo, esa denuncia no se hizo inmediatamente, sino el 8 de marzo de 2004. Antes, hubo denuncias cruzadas entre Víctor Rivero y Nieva, por amenazas de muerte y lesiones.
Amenazas
"Al mes comenzaron las amenazas. Un día llego a casa y mi hija estaba llorando. Me contó que Víctor Rivero la había amenazado, diciéndole que le iba a pasar lo mismo que a Marita", dijo el testigo.
El defensor de los Rivero, Cergio Morfil, le marcó que en las denuncias que realizó en enero contra Víctor Rivero, no mencionó ante la Policía la supuesta confesión. "Lo dije, pero no lo pusieron. No leí cuando firmé", respondió Nieva. Según el testigo, no fue antes a realizar la denuncia, porque los Ale gobernaban la provincia. "Fui a la secretaría de Seguridad y me enviaron al D2 de la Policía. Allí me entrevisté con el comisario Jorge Tobar. Estaba un ex jugador de San Martín que trabajaba en la Policía. A la noche comenzaron a amenazarme; él les avisó a los Ale", manifestó el testigo.
Cuando la Policía llegó hasta la casa en la que vivía Víctor Rivero, luego de la denuncia, ya no estaban los autos del acusado. "El día anterior se habían llevado los vehículos que tenía en el galpón, incluido el Fiat Duna. Desde ese día no lo volví a ver en el barrio", agregó el vecino.
Nieva también dijo que su nuera le había robado dinero, y que le pagó a Víctor Rivero para que secuestrara a su nieto. El imputado había contado al inicio del juicio oral que el incidente que dio origen a la pelea con Nieva, ocurrió cuando la nuera del hombre pidió refugio en su casa, porque la estaban golpeando.
El querellante Carlos Varela Alvarez y el defensor Morfil pidieron que se realice un careo entre Nieva y Víctor Rivero. Los jueces lo resolverán hoy a primera hora. "Por la intimidad que él me contó, creo que se arrepintió y quiso amedrentarme golpeando a mi hija. Cuando está nervioso es una persona muy peligrosa en su forma de actuar", remató Nieva al finalizar su declaración.